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sábado, 1 de noviembre de 2008

A lo Peter Pan

Nunca había notado mi crecimiento. Aunque no soy muy alta, me refiero al crecimiento espiritual.

Desde 1ro de secundaria, recuerdo tener decisiones maduras. Nunca me forzaron a tomarlas, era simplemente la manera en que yo veía las cosas, y cómo las sentía y solucionaba. A los 12 años ya tenía una pequeña adulta dentro mío. No por completo, claro. Aún estaba muy verde para ser completamente madura. Pero mis berrinches se hacían cada vez menos frecuentes. Mucho de esto se lo debo a que mi familia no me engreía tanto. Mi abuela no fue de las q me dejaba ver televisión si mi mamá me habia dicho que no. Mis tías y tíos no eran de los que me daban un dulce por haberme portado mal. Mis padres no eran de los que me dieran mucha bola cuando me encaprichaba con algo. Siempre fueron todos un poco estrictos en ese aspecto. Y talvez por eso crecí un poco más rápido con la mente en la Tierra.

Como era parte de mi infancia y adolescencia, no la sentí. Cuando mis profesores de secundaria me comentaban que yo era una chica madura, no entendía porqué se sorprendían tanto, si siempre había sido así. Notaba la clara diferencia que tenía con mis compañeros de grado, pero era algo normal, una cosa de todos los días.

Cuando entré a la universidad, recuerdo que me sentí aún muy niña porque todos eran mayores que yo. Tenía miedo de hacer el ridículo por pensar todavía como una colegiala. El alivio fue grande cuando me di cuenta que aunque los cuerpos de mis futuros colegas eran inmensos, su cerebro estaba vacío... o lleno de estupideces.

Pasando el tiempo, me sentí encajar en mi edad. Conocí gente que valía la pena conocer, con las que pasé horas de horas charlando, riéndome, intercambiando ideas y tareas; y horas de hueveo también.

El tiempo pasó, las cosas cambiaron, y al parecer ahora tengo el síndrome de Peter Pan. Las responsabilidades me empiezan a llover, y yo simplemente no quiero crecer más. Comienzo a hacer berrinches que antes no hacía, y sospecho que es mi manera de protegerme de mi realidad. Ser adulto sucks! Pero como el tiempo no se puede retroceder, y para sobrevivir en la jungla, debes acomodarte a los cambios, como decía Darwin.

Trabajar, y pagarme mis propias cosas me duele muchísimo, porque estaba acostumbrada a que mis papás me den todo. Nunca les pedí excesos porque me daba vergüenza andar de pedilona. Pero ahora ya no tengo ese privilegio. Con las justas estoy manejando mi propia economía, y ahora mis decisiones son más mías que nunca.

Hace unos minutos mi papá me ha comentado que "debería tratar" de darle una propina a mi hermana, que él y mi mamá ya lo hacen, y que "sería bueno" que yo también lo haga. Oe, o sea, ¡aguanta!: ella es tu hija, no la mía. Es más, ¿¿dónde está MI propina??. Yo también soy tu hija, ¿¡no!? Tssss... ¡qué tal raza! Acabo de tener un aumento de sueldo de 12 centavos, y me vienes con esas. No, no, no. Claudia de hambre y frío no se va a morir, y si algún día voy a dar propina, será a mis propios hijos o a mis ahijados (si es que tengo amigos o primos lo suficientemente locos como para que se les ocurra proponerme como madrina de sus hijos). Por algo ella tiene a sus dos papás que trabajan, ¿¿noo??

jueves, 30 de octubre de 2008

Work Experience

La semana pasada empecé con lo que nosotros lo llamamos "prácticas".

Imagino que si hubiera estado en Lima, hubiera sido mas o menos lo mismo. Empecé el martes, y desde entonces he hecho mas cosas de oficina que escribir.

Lo que estoy llevando aqui se llama Work Experience. Es un curso del colegio que estoy tomando para completar créditos, y para tener referencias. Mi meta es terminar este Grado 12, y entrar a un instituto donde finalmente me enseñen lo que yo quiero: Difusión Periodística. Pero para entrar a este instituto (BCIT), necesito entre otras cosas, cartas de referencia. Y estas practicas son precisamente lo que necesito.

También lo llaman acá "voluntariado". El lugar en donde estoy es Contacto Directo, el periódico hispano de Vancouver. Aunque yo quería algo en inglés, este periódico me interesaba porque le faltan muchas cosas, como ortografía y diseño. Pedí a mi consejera que me ayude a conseguir un voluntariado en los diarios gratis, pero me dijo que casi todos los periódicos estaban sindicalizados, y que no admitian voluntarios. Solo puedes entrar ahí siendo contratado, es decir, trabajando ahí. Contacto Directo luego me pareció una buena opción.

Al llegar a la cita que tenía con el dueño, estaba un poco nerviosa porque no sabía exactamente qué decirle. No sabía qué había hablado con mi consejera. En mi cabeza rápidamente formé preguntas que le iba a hacer para que de una forma solapa me diga qué ya sabía. Cuando llegué a la oficina, había alguien más siendo atendido, asi que esperé unos cuantos minutos. Hice una observación al cuarto donde estaba. Paredes blancas; piso alfombrado; escritorios y muebles de metal, viejos y descuidados; una sola planta en toda la habitación; una computadora; tres teléfonos; muchos papeles. La verdad es que esa oficina puede verse mejor, pero anda bastante descuidada. En las paredes habían posters viejos de atractivos turísticos de América Latina (sí, MachuPicchu también estaba). Y solo dos personas que aparentemente trabajaban en esa oficina: Don Victor (Guatemala), y su secretaria (México), Sara.

El primer dia que estuve en la oficina del Sr. Victor Alvarado me la pasé ordenando cheques pasados, y clasificando periódicos de hace años atrás. Recién al día siguiente pude terminar con eso. No me había dado cuenta que había hecho tanto esfuerzo físico cargando periódicos, hasta que a la mañana siguiente sentí el dolor de piernas y de brazos. Pero se me pasó a los dos días.

Esta semana, hice un poco de marketing. Como esta empresa también tiene una Guía Telefónica, y están a punto de imprimir la nueva, me pusieron a llamar a todos los anunciantes, y preguntarles si querian algún cambio para su aviso en la guía del próximo año. Me dio una vergüenza increíble tener que llamar a tanta gente que no conocía, y todavia hablarles de un negocio que no era mio!! Pero tenía que hacerlo, y con palta y todo, llamé a toditos. Puedo llamar a tres mil personas, pero el roche a llamar nunca se me va a ir.

Ayer no hubo mucho qué hacer. Sin embargo, hablé con el Sr. Victor sobre la parte de periodismo que me gustaría hacer, y me propuso una columna que podria manejar. Sin mucho titubeo le dije que sí, y ahora espero ver mi nombre en una de las páginas de este semanario.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Rendición: pobreza en el alma

Hoy es el Blog Action Day, y el tema de este año es la pobreza. Me interesó mucho participar en esta actividad cibernética, y me inscribí. Sin embargo, el tiempo se me pasó volando, y hoy al abrir mi cuenta me dicen que este es el día fijado. Aunque no tenía ni la más mínima idea de que poner en esta entrada, de pronto sentí que puedo mezclarlo con algo que he tenido en la cabeza desde hace un par de semanas: rendición.

Venir a Canadá fue un gran paso. Nos esperaban muchas oportunidades laborales, educativas, culturales y de crecer como persona. No obstante, no fue (ni sigue siendo) fácil. No voy a rajar de esta sociedad, porque hace un par de días fue Thanksgiving y empecé el dia agradeciendo por tener un techo sobre mi cabeza; pero seamos honestos, dejar tu vida atrás no es cosa que se toma a la ligera.

Nos ha costado a todos nosotros salir adelante. Yo me impresiono mucho cuando conozco a gente en mis clases que han venido a Canadá hace dos o tres años, y recién estan tomando las clases, o recién van a conseguir trabajo. Muchos de ellos, incluso, recién van a sacar un permiso legal para quedarse aqui. Cuando me preguntan cuanto tiempo llevo en Canadá, la mayoria se admira de que esté aqui tan poco, y que ya haya avanzado tanto. Y es cierto, vinimos con el deseo de éxito entre ceja y ceja. Solo un postulante a la San Marcos o a la Uni que ya ha pasado por ese examen de admisión 5 o 6 veces sabe lo que es estar "encaprichado" con motivo con algo.

Pero no todos son asi. Algunos tienen -talves- más suerte que otros.

En la casa donde yo vivo, hay dos familias más. Cabe aclarar que yo vivo en un sótano (vamos, la renta en Vancouver es cara). El departamento de nuestro costado, que también esta en el sótano tiene un solo dormitorio, y hasta hace un mes vivía una señora de Winnipeg (al medio de Canadá, donde el frio es más cruel). Al irse, vinieron una familia de filipinos a los que aun no conocemos. Por otro lado, en el piso principal de la casa vive una familia india que vino desde Holanda hace un par de meses. Cuando los conocí, me sorprendió que hablaran tan bien el inglés, y que casi no tuvieran acento punjabi. No hicimos mucha amistad con ellos porque en mi familia no tenemos la costumbre de conocer a los vecinos y hacernos patas.

Hace un par de semanas, la dueña de la casa nos dijo que los que ahora vivian al costado nuestro, los filipinos, pronto se irían de ahí. La señora y su hija iban a volver a las Filipinas, porque decían que no se habian acostumbrado a estar aqui. Como recién llegados, nos dio un poco de pena que no hayan podido asimilar el ambiente vancouverita, recordando lo dificil que fue (y aun es) estar en un pais que no conoces, donde todo el nuevo, hasta tu vida. Unos minutos después, la dueña también nos comentó que los del piso principal iban a volver a Holanda, que la señora ya se habia ido, y que arriba solo estaban viviendo el señor con sus dos hijas. Personalmente, pude sentir la frustración que seguramente ellos sintieron al tomar la decisión de volver. Sobre todo porque ellos ya habian traido sus cosas desde Europa hasta acá. Quiere decir que en verdad habian puesto sus esperanzas en esta tierra, y ahora se habian dado cuenta que tenian que regresar.

A veces, la tierra te llama a gritos, y no puedes ignorarla por más que intentas. Dentro tuyo te creas una fortaleza que es muy grande, unas ganas inmensas de conseguir todos tus propósitos; y algunas veces, el camino es demasiado largo, y no puedes mantener los brazos arriba. Extrañar tu tierra, tu familia, tus amigos, tu cultura, tu comida... es tener un huequito en el corazón, por donde se cuela toda tu fuerza, tus esperanzas, tus energías. Poco a poco te quedas vacío, y sientes una soledad por dentro, que no perteneces donde estas, y aunque sabes que en la misma ciudad hay miles de personas que estan pasando o han pasado lo mismo que tú, sabes también que eso no va a regresarte todo lo que extrañas. Sientes que no tienes nada, y esa impotencia a poder remediarlo te hace retroceder. La pobreza es muy insoportable, y a veces no tiene sentido continuar así. Y no me refiero a la monetaria (aunque muchos pasamos por eso al principio), sino a la espiritual. A veces, no hay más remedio que rendirse, dar un paso al costado, dejar que las grandes espectativas tomen un camino diferente, y coger las maletas y volver a donde el corazón llama.

Hay quienes tenemos el privilegio de salir de donde estamos, y arreglar nuestra situación, sea cual fuere. Sin embargo, hay millones de personas en el mundo (y sin ir mas lejos, a unos cuantos kilómetros de nuestras casas) que no tienen la posibilidad de tomar una decisión por su cuenta, y hacer lo que quieran. Personas que deben dormir con el estómago vacío, y aun así agradecen a Dios por haberles dado vida, por darles manos y pies para trabajar, por tener a veces un techo bajo el cual refugiarse.

No siempre la vida se arregla comprando un boleto de vuelta, o morirte en plata y ser miserable. A veces la pobreza no se fija en contrastes.

martes, 23 de septiembre de 2008

Contabilidad 11

Yo no soy racista, ni nada de eso. Pero los chinos ya no me gustan. Claro, no todos. Depende de ellos. Más que nada son los recién llegaditos los que se portan mal. Y aunque me duela, he de admitir que a veces se parecen al peruano. Inescrupuloso, malcriado, cochino, desordenado. Si los ponemos en una balanza, el chino gana en defectos por unos cuantos gramitos. Y si antes los toleraba más, era porque no convivía con ellos. Ahora la historia es diferente.

No los escupo cuando los veo pasar, o los insulto cuando hacen alguna payasada de aquellas (que no dan risa), pero no puedo evitar sentirme incómoda con ellos al punto de molestarme.

Para bien o para mal, en mis clases la mayoría son chinos inmigrantes 'recién llegaditos'. Y aunque eso lo he arreglado sentándome en otra mesa lejos de ellos (pues entre ellos se ponen a hablar su mandarín que no entiendo mas que el "xie xie", que sé que es gracias), tengo el gran reto de entender lo que habla mi profesor, que también es chino.

Ir a clases de Contabilidad 11 es como hacer un viaje a la China, donde las únicas turistas somos una india y yo. Todos los alumnos susurran entre ellos su idioma, y se dirigen al profesor en inglés.

Personalmente, no me parece dificil la Contabilidad, además porque ya lo he llevado en quinto de secundaria con Wilson Longa [por cierto, ¿qué será de su vida? ¿seguirá piropeando a las alumnas con sus frases hechas de los 60's?]. Sin embargo, aprenderlo en inglés con un chino que no pronuncia perfecto en una escuela de inmigrantes, no me parece adecuado. En las palabras que deben ser: ¡es una vaina entender lo que habla!. Mi compañera Connie, con la que estudio desde abril, me confiesa que ni ella le entiende lo que dice.

Todo esto más mi gran debilidad por quedarme dormida en las clases son metas que día a día tengo que sobrepasar.

¿Qué? ¿A una no le pueden dar ganas de dormir en clase?

martes, 2 de septiembre de 2008

Menos palabras

Estaba yo en mi época de atacar mi timidez, y era hora de hablarle a un metalero. Zayra y yo nos habíamos propuesto conocer chicos (o gente en general) que les guste el metal.

Cada vez que lo veía me convencía más de que sí escuchaba la misma música que yo. Después de todo, no hay muchos chicos con cabello largo por ahí. Él tenía el cabello casi tan largo como el mío (y no tan mal cuidado, lo que me llamó un poco la atención). El dia que decidí hablarle llevaba puesto un polo negro con el estampado de Rata Blanca.

Esté sí es metalero, me dije.

Me levanté de mi pupitre, caminé hacia adelante y me llené de una vergüenza que solo me hizo ir al baño, asolapando mis verdaderas intenciones. Al volver, me senté en mi sitio de nuevo. Como el profesor aún no venía, quise intentarlo de nuevo.

No seas maricona, pensé.

Me levanté de nuevo, caminé hacia él, y me senté en el pupitre que estaba delante de él. Me miró, esperando la pregunta, y esta fue "has escuchado Rata Blanca?". Está bien que llevara el polo, pero al menos debía descartar que se tratara de un posero. Me dijo que sí. Luego, la pregunta clave fue "te gusta el metal?". Con una sonrisa un poco nerviosa me dijo que había escuchado a los antiguos, pero que no era su género favorito. "Yo voy más para el rock", me explicó. Y yo, toda arrochada, le dije "aah, pensé que sí, por el polo que llevas puesto".

Intercambiamos un par de frases más que ahora no recuerdo muy bien, pero una compañera nos interrumpió. Después llegó el profesor, y así empezamos con el "hola" algunos días que siguieron.

A veces pienso que debí quedarme atrapada en mi timidez.

Meses después nos volvimos patas, y un poco después, inseparables.

No hay palabras, desafortunadamente, para explicar todo lo que él significa para mí (y yo para él). Todo lo que siento, todo lo que sueño, todo lo que digo, todo lo que pienso por Javier. Honestamente, nunca he conocido a alguien así. Desde que yo era muy chiquita, he soñado con el clásico 'príncipe azul', inconcientemente. Ese que de la nada te dice "qué bella estas hoy", o el que un día de pronto deja sus cosas de lado y sólo está para ti. No porque sea tu cumpleaños. No porque sea Navidad. Cualquier día es el ideal para ser especial. Soñaba con esa persona que pudiera leer tu silencio, tus gestos, entender que aunque hayas dicho una cosa, significaba otra. Yo pensaba que esa persona no existía. Que eran invensiones de Walt Disney, o los hermanos Grimm, o algún colega más por ahí.

Una mujer sueña con estas cosas, aunque algunas ni siquiera se den cuenta que lo desean. Y luego, al aterrizar, te sientes tan estúpida pues tu mente anda por las nubes, que te ríes de ti misma y la "gran imaginación" que tienes. Sí, sí, toda mujer llega a ese nivel. Al fin y al cabo, sacudes la cabeza y sigues en la realidad.

Seguramente no todos tenemos el mismo 'príncipe azul' en mente, pero el mío había llegado.

Son cojudeces eso de que sientes cuando el amor es verdadero en ti. Pero cojudo serás por estar enamorado. Es algo tan tontamente maravilloso que, ¡carajo!, es cierto.

No quiero excusarme. No estoy en condición de hacerlo. Me equivoqué, sí. Talves manipulé de más lo que sentías por mí. Quise llevar el control de todo, y me quedé casi con nada. Todas las disculpas del universo no bastan, por eso no me molestaré en utilizarlas. No eres perfecto, pero sospecho insistentemente que no te merezco. Esta vez, si nuestro coche sigue andando, no diré más: te mostraré más, te demostraré más.

Contigo conocí el sobrelímite de la existencia humana. Más allá de ti, aunque suene cursi, sólo quedan mediocres.

Haga su cola, por favor...

Si no fuera por Joe, aún estaría ganando entre $108 a $216 al mes. Las demostraciones estaban bien. Me ayudaron en su momento, y agradecí a la señora que me contrató. Pero las necesidades (y/o ambiciones) crecen quiérase o no. En realidad necesitaba trabajar en otra parte, porque esto de trabajar un sábado por ahí, o un domingo por ahí no me llamaba tanto. Sobre todo porque tienes que estar parada 6 horas. En este nuevo empleo tampoco me siento, pero son 5 horas, el ambiente es mejor, el prestigio vale la pena, y la paga también.

Después de los 3 días de capacitación en el culo de Vancouver (nótese que era una hora y media de viaje hasta Richmond), empecé como cajera en el London Drugs de West Broadway. Ahí es donde trabaja Joe, y me ayudó a entrar desde el principio. Es bueno conocer a alguien en un trabajo que es nuevo. Su personalidad tan extrovertida ayuda a que todos tengan algo qué decir. Incluso yo, con mi roche a hablar y que se me salgan mis motes.

Los dos primeros días fueron geniales. Ni me percaté del paso de las horas. Muchos empleados decían que para ser nueva, lo hacía bastante bien. Para el tercer día, ya tenía la caja para mí sola. Solita!

Uno ve a las cajeras de Wong o Metro y dice "ah, qué fácil, pasas el producto por el escáner, y apretas 'Total', y sacas la plata", pero no. Es mucho más que eso. Imagínate que te paguen en dólares americanos. Tienes que pulsar los botones correctos para que te dé buen cambio en moneda canadiense (que aunque parezca lo mismo, no lo es). Luego supongamos que una persona llega con 3, 4, 5 cupones para diferentes productos. Tienes que asegurarte que la fecha del cupón no haya vencido, que el cupón sea hecho en Canadá, y que hayan cogido el producto correcto. Ahora, pongámonos que escaneas tooodos los 40 productos del cliente, y que al final te dice "sabes qué? no quiero tal y cual producto. Sácalo de la cuenta". Qué bonito, no?

Lo que nunca imaginé que sería una odisea era cómo preparar las bolsas. Es una vaina! Es como tener 3 brazos. Abrir una bolsa, y meter los productos es lo más dificil. Son tan escurridizas. Si abres una oreja de la bolsa, la otra se sale; y así... Con la práctica (y un poquito de paciencia) logras dominar el arte de las bolsas de plástico.

Pero a lo que nunca le quitarán el trono del peor fastidio de todos son las quejas de los clientes. Se quejan porque les diste 20 centavos menos, o porque se demoraron en ayudarle a llevar las bolsas a su carro, o porque la cola está inmensa, con 7 u 8 personas, y la tía que está en la caja pagando quiere darte el cambio exacto para los $4.47 que tiene que pagar. A ver, a ver, diez centavos, veinte centavos, cuarenta y cinco centavos, cincuenta centavos, sesenta centavos, un dólar, dos dólares, tres dólares, tres dólares y veinticinco, trés dólares y cincuenta, tres dólares y setenta y cinco, cuatro dólares, cuatro dólares y un centavo, cuatro dólares y dos centavos, cuatro dólares y tres centavos, cuatro dólares y cuatro... ay, perdí la cuenta, espéreme, cuento de nuevo... Diez centavos, veinte centavos...

A pesar de los momentos (y clientes) fastidiosos, hay algunos otros que hace que valga la pena trabajar donde estas.

No me puedo quejar. En verdad me gusta mi trabajo. Aunque sé que Servicio al Cliente no es lo mío, y no moriré haciendo eso, por ahora lo disfruto bastante.

Mi primer sueldo lo gané cantando en un grupo de música criolla. De cantante a vendedora de libros, de eso a azafata, luego a demostradora y ahora a cajera. No está nada mal. He disfrutado todo lo que he hecho. Sé que seguiré juntando historias qué contar.



lunes, 18 de agosto de 2008

Volver

"Pero, por qué te vas tan rápido? No has logrado nada, qué vas a contar?"

Como todo lo que hace, imagino que esto me lo dijo con las mejores intenciones. Por un momento me dejó pensando. Eso de que soy una "orgullosa" y que no escucho lo que me dice es tan incierto como que Alan es el engreído de Perú. A veces, creo yo, son los meros sordos los que dicen eso. Pero esa ya es otra historia.

Si bien me he querido volver a Lima desde que pisé suelo canadiense, no le he llorado a mis viejos para que me compren el boleto de vuelta porque... bueno, seria injusto. Cuando recién vine, un remolino de sentimientos me envolvieron. Me dejaron en un estado de coma psicológico al que no quiero volver porque sé que sigue ahí, esperando el más mínimo momento de debilidad para comerme viva otra vez. Recordaba muchas cosas. Las palabras de mi abuelo que me decía "tienes que volver como una ganadora", o las esperanzas depositadas en mí de algunos miembros de la familia, incluso de amigos. No recuerdo quien fue el que me lo dijo, pero me dio el aliento que necesitaba para no irme tan pronto: "tienes idea de cuantas personas en Lima quisieran tener la oportunidad que tu tienes?". Es cierto. Muchos peruanos, muchos limeños sueñan con la visa a donde sea con tal de irse y buscar un 'futuro mejor'. Entonces yo no podia ser tan inconciente de irme sin haber hecho nada bueno, ni para mí ni para los demás-o alguien más-. Así que me quedé. Basandome en eso, quise aprovechar todo lo que este país tiene de bueno para darme. Aun lo creo.

Pero aún quiero volver. Pronto. No para quedarme en Lima, sino para visitar. Y sé que tiene que ser lo antes posible. Por qué me voy a Lima tan pronto si no he hecho nada bueno? Aunque esta ciudad sea maravillosa, la gente amable, la calidad de vida buena; no soy feliz. De qué me sirve matarme estudiando, o trabajando por tener el futuro mejor, saber mil culturas e idiomas, o vivir cien años si nada de eso tiene sentido para mí? Bueno, no hay que exagerar, no estoy tan miserable. No me puedo quejar de todo lo que tengo ahora. No es mucho, pero se ha ganado con esfuerzo de cada uno. Sé que podriamos estar peor. Pero no lo estamos, y agradezco a Dios por todo lo que nos ha dado.

Cuando vaya a Lima, será como una inyeccion de felicidad. Una buena dosis que me va a dar las fuerzas necesarias para seguir. Será como darme una brújula, y encontrar de nuevo mi camino. Todo eso sólo para hacerme feliz.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Último día en Inglés 10

Esto fue el último día de clases en mi curso de Inglés 10 (no se emocionen, aún me falta Inglés 11 y 12! xDD). Fue un mes muy chévere. Fue en este curso que me di cuenta por primera vez que depende mucho del profesor la unidad del salón. Tenía mis sospechas en el cole y en la universidad, donde el profesor es taaan pésimo que el salón se une para verlo caer (recordando 4to de media, un profesor bastante arrogante que nos enseñaba Psicología... o en 1er ciclo de la facultad, un profesor de Constitución bien exigente, exquisito y jodido -que al final llegamos a querer-), pero este mes se reveló ante mí. Mi clase era prácticamente la misma que el bimestre pasado, conocía a la mitad del salón, y en el curso enterior no nos habiamos hablado mucho, ni nos habiamos hecho tan amigos.





Pero la frescura de Bob, su carisma, su ingenio y su chispa nos juntó mucho más de cuando terminamos el Inglés 09.


Bob solía pasar lista, y nosotros le respondiamos en jergas en inglés, o en francés, alemán, español o japonés. Eso hacia la clase más entretenida. O cuando nos juntaba en grupos, contaba del 1 al 5 en alemán, japonés, español o francés también. Se empeñó por enseñarnos el idioma de los sordomudos, pero... bueno, para nosotros que con las justas nos las arreglamos con la pronunciacion en un idioma hablado que no es el nuestro, no nos podiamos aventurar a hablar con las manos!! Pero así, muchos aprendimos un par de palabras en otros idiomas. El ambiente en esa clase era bastante alegre.


El flow seguía su rumbo. Cuando nos tomamos la foto, fue idea de uno nada más. Un par lo apoyaron, y de pronto, todo el salón estaba arreglando las carpetas para poder entrar en la parte frontal del aula. "Qué bello", me dije, "que tantas personas de países distintos, idiomas distintos, pasados distintos hayan llegado a este nivel de armonía". Yo, que soy una rajona de la raza humana, aplaudí esta falta de acidez que a veces caracteriza al hombre.


Seguramente los vea en setiembre a la mayoría de ellos. Qué bueno es conocer más gente aquí.

No se gana, pero se disfruta



No, no gané. Pero la pasé bien. Sólo me disgustó el hecho de q al comenzar mi acto, el tipo que manejaba los controles se equivocó de canción (o de pista, como quieran llamarlo). Me disgustó el hecho que me haya subido y bajado el volumen a la música, y me disgustó el hecho que me equivoqué en una parte. Pero no fue nada alarmante. No renegué todo el día, ni siquiera a los 10 minutos después, asi que no estuvo mal.


En realidad, ya estaba un poco cansada de haberme presentado tantas veces para el mismo concurso. Sobre todo porque esa semana (y la anterior) no habia podido dormir bien. Tengo una tos maldita que me despierta cada 4 o 5 horas en la noche. Así q imaginense en esa situación por 2 semanas. Desesperante!! Pero, como dije, la pasé bien. No hice "grandes amigos" ni mucho menos, pero fue una bonita experiencia en mi nuevo hogar. [Aún se siente raro decir eso]


Quiero agradecer a todos mis fans por apoyarme xDDD Naah, en serio, quiero agradecer a todos los que hicieron caso a mi mail pidiendoles que voten por mí. Más allá del concurso, me sentí contenta en saber que le importo a tanta gente, que se preocupa por mí, y que les valgo significativamente como para haberse tomado el tiempo de seguirme el juego en esta locura mía. Muchísimas gracias!


Por ahora, no tengo planeado nada artístico, pero ya se me ocurrirá algo con lo que pueda fastidiar a la gente un poco más pidiendole atención, tiempo o colaboración =P Sé que apoyo y cariño siempre tendré ^^


PD: El vídeo fue grabado por mi hermana, asi que cualquier queja, A ELLA!! (cualquiera le pide al señor de adelante que se quite el sombrero, nooo!??)

jueves, 31 de julio de 2008

Celebration of Lights: China

Sólo fuimos mi mamá y yo. Aprovechamos que ella salía de sus clases de inglés para que se pase de frente a la playa de Kitsilano, donde iríamos a ver los fuegos artificiales. Esta vez, le tocó a China. Y permítanme decir que hicieron honor a sus antepasados que descubrieron la pólvora! Estuvo buenísimo! Mucho mejor que el de Canadá.

Aunque nuestras fotos no salieron de lo mejor, aqui tengo un par de videos que compensarán ;)


Youth Showdown 2008 Chinatown Festival

Ese día estaba tan nerviosa!

En toda la semana previa a la presentación en el Night Market de Chinatown había estado tan ocupada, y con la cabeza en otras partes, que no había sentido la presión del asunto. Sólo fue en el bus camino a la presentación cuando me di cuenta a lo que estaba llendo. Faltaban 20 cuadras para llegar, y recién me estrellé con la realidad.

"Vas a cantar!!... en frente de tanta gente que no es sólo el jurado!!... y los demás concursantes te van a ver!!.. te van a oír!!... ¡Carajo, ¿en qué me he metido?!"

Pero estaba decidida a hacerlo, aunque me orinara del miedo. Bajé del bus, y mientras caminaba a la feria donde sería mi final, traté de calmarme. Veía los edificios de la calle Keefer, las caras tan exóticas aun para mí, el frío de las 7:30 de la noche en mi piel, colándose por mis piernas, debajo de mi falda, rociando mis mejillas, mi cuello, mis cabellos... Quise engañarme y respiré hondo. Parecía tener el control. Cuando vi la carpa de los organizadores, incluso ahí, estuve tranquila y relajada. Cuando me dieron mi número, y me senté a esperar, empecé a sentir un excesivo frío dentro de mi piel. Un frío q me hacía temblar hasta el párpado del ojo derecho! Me di cuenta que esa sacudida no era sólo frío: era miedo. Pánico. Nerviosismo.

Veía a los demás concursantes, y estaban taaan tranquilos. No sabía qué hacer. No dejaba de saltar en mi silla. Como en esos días estaba mal de la garganta, y tenía un poco de tos, me puse a tomar agua, para evitar sensibilizar mucho mi garganta cuando ya esté en el escenario, y toser hasta que el pulmón se vuelva pasita en frente de todo el mundo. Ya me iba por la segunda botella de agua, y el maldito nerviosismo no se me quitaba. Le mandé un mensaje de texto a Javier, diciéndole que me cagaba de miedo. Me dijo que incluso Mick Jagger sentía aún nervios antes de subir al escenario. No te molestes, querido, pero en ese momento me importaba un poroto Mick Jagger y sus 253 años sobre el escenario. Aunque me dió unas palabras de aliento más, no llegó a apaciguar mis aguas.

Yo era la 4ta concursante, y cuando el 1ro ya había pisado el escenario, sentía un zumbido en mis orejas que ya no podía soportar. Presión.

No sé cómo fue que logré mandar todo a la mierda. "Qué xuxa lo que piensen los otros concursantes!! Probablemente no los vuelva a ver de nuevo en mi vida, y si los vuelvo a ver, poco me va a importar lo que piensen de mí". Me puse de pie, me pegué a la pared del edificio que estaba atrás nuestro, y comencé a saltar. Salté, y salté, y salté. Si no hacía algo en ese momento, me iba a mear en plena actuación! Seguí saltando, seguí saltando... El chico de allá me mira raro... Que se joda... Saltar, saltar, saltar... Algunos del público se dieron cuenta de lo que estoy haciendo... Eh! que intenten cantar en frente de tanta gente, y que luego vengan, hagan su cola, y me hablen... Saltar, saltar, saltar... Faltan dos concursantes, y luego yo... De pronto, siento calor en mi cuerpo... Saltar, saltar, saltar...

Cabe recalcar que ese día no había almorzado. Horas antes había estado chambeando en las demostraciones, desde el mediodía; y lo único que había tocado mis labios eran dos tazas de café. 6 horas después, estaba saltando para despegarme los nervios más latosos de los últimos meses. Al cab de un rato tuve que parar, no tenía muchas energías. Cuando mis pies tocaron el suelo, y ya no se despegaron por los brincos, sentí... nada. NADA! Estaba tan tranquila como quien mira tele. Incluso las manos se me empezaron a calentar. Los nervios se habían esfumado por completo!!

No quise creerlo, así que cuando ya era mi turno, y el organizador me dió el microfono antes de subir, y me dijo "cómo te sientes?", le dije "nerviosa!". Mentí. En verdad, no estaba nerviosa para nada. Y no lo podía creer, pero mientras esa confianza estaba en mí, no pensaba hecharla a perder. Iba a usarla!

Salí al escenario, y canté como si estuviera sola en mi casa. Con el sentimiento de que cada nota que salía de mi boca era para mí. Ok, me faltó un poco de movimiento en el escenario talves, pero no fui una estatua. Tampoco, tampoco! Ahí me di cuenta que la canción era muy corta =S Me lo había pasado bien. No sé si lo de los brincos me vuelva a resultar, o tenga que inventar otra manera de sobrellevar el pánico escénico... pero ese día sí que funcionó!


jueves, 24 de julio de 2008

Celebration of Lights

Todos los años, HSBC organiza una competencia de juegos pirotécnicos. Canadá, Estados Unidos y China compiten por dar el mejor espectáculo en el aire. Este año empezó el 23 de julio, y seguirá hasta el sábado 2 de agosto. El primero en presentarse fue el anfitrión: Canadá; el sábado 26 le toca el turno a Estados Unidos; el miércoles 30, el último competidor, China; y el sábado 2 es la final.

Una amiga me pasó la voz para ver este gran show en el cielo, y desde la playa pude tomar unas cuantas fotos, y un par de videos. Esto es sólo un pedazo de lo que fue el "Celebration of Lights".

miércoles, 2 de julio de 2008

sábado, 21 de junio de 2008

Penútimo día de clases

Mis clases de este bimestre ya acabaron. Al fin terminé el Inglés 09! Este verano paso a Inglés 10, ya sólo me faltarían 4 meses más de colegio para poder graduarme y entrar a una universidad, o un college.


Los últimos días de clase en la escuela siempre son emocionantes. Incluso cuando estas rodeado de gente que apenas conoces y entiendes. El jueves pasado tuvimos que presentar un teatro que nosotros mismos habiamos escrito. El de mi grupo se llamó "An Interview". Es el clásico cuento de un tipo que quiere hacer una audición, y lo hacen repetir la misma línea, pero con expresiones distintas. Yo resulté ser el que audicionaba, asi que el mayor roche lo llevé yo, pero no me senti tan incomoda. Al fin y al cabo no conozco a nadie!


La película para la que audicionaba se llamaba "007 1/2", así que en algun momento tuve que hacer la de James Bond. Un amigo del salón se ofreció para grabarme con mi cámara. Aqui esta el video, y también algunas fotos de los demás que hicieron su teatro. Con respecto al video: qué bien sale mi cabello. Me encanta! ;)





















Aqui hay otras fotos del salón, y el momento en el que hacíamos nuestros papelógrafos =D



















jueves, 19 de junio de 2008

Festival d'Été

El viernes pasado fui a la Biblioteca, y vi un folleto que me llamó la atención. Se trataba de un Festival de Verano hecho por francófonos canadienses para celebrar el 400 aniversario de la provincia de Québec, al este de Canadá. Muchas de las fechas que se habian programado eran con entrada gratuita, asi que decidí ir al de esa misma noche.

El tema de esa velada se llamaba "La Grande Rencontre" (El Gran Reencuentro), y cada canción que ofrecían hablaba de el encuentro del las raíces francesas en Canadá, cómo surgía y cómo se desarrollaba.


En realidad, este show lo hacen todos los años, en junio. Este año fue especial porque se celebraba el 4to centenario de Quebec, provincia canadiense en donde hablan francés. Este festival se hace desde 1990, y es a la vez la celebración de la multicultura que hay en todo Canadá.

martes, 10 de junio de 2008

Domingo, 20 de enero de 2008

Estas fotos las he querido compartir desde hace mucho. Los videos, aun más.
Esta es mi familia. La que no ha hecho más que protegerme y quererme siempre. Me han visto crecer, me han criado, y también he visto crecer a muchos de ellos, algunos lo hicieron conmigo. No somos muchísimos, pero acá no cuenta la cantidad (sólo en Navidad y en mi cumpleaños, jeje...), sino la calidad. Sé que puedo confiar en ellos, sé que ellos saben que pueden confiar en mí. Nos atan recuerdos lindos y duros, más que la sangre. Un momento con ellos, y siento la calidez de un hogar.








lunes, 9 de junio de 2008

Fin de semana en Ikea

El domingo fui con mis papás a Ikea. No es la primera vez que voy, hace unos meses fuimos a conocer el sitio con Milagros, una amiga que tenemos acá y nos ayudó a ubicarnos y establecernos rápidamente en Vancouver. Ikea es una empresa sueca multinacional de muebles y artículos para el hogar que es muy famosa en Canadá (y otros países como Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Francia, España, etc), se caracteriza por sus 'showrooms' o exhibiciones. Quiere decir que es no es la típica tienda donde los artículos estan esparcidos por todo el local, sino que cada cliente se los productos, los prueba, si le satisface copia el código, va al almacén, saca su caja, y la paga en la caja. Tan simple como eso. Ikea se caracteriza por exponer la mentalidad europea: abierta y pragmática.

Tienen un montón de ideas muy buenas. Antes pensaba que IKEA significaba precisamente eso: idea. Pero resultó ser la combinación de las iniciales del fundador de la compañía sueca, de su granja y su pueblo. Ingvar Kamprad decidió crear una empresa que vendiera artículos para el hogar en 1943. Desde joven, en su granja Elmtaryd, en el pueblo de Agunnaryd, solía hacer bolígrafos, billeteras, relojes; poco a poco entraría ya para establecerse en el mercado de los muebles.

Hoy en día, Ikea está en más de 44 países alrededor del mundo, y es preferido por sus clientes por tener sus propios diseños, la mayoría de ellos, suecos. Esta característica no estuvo desde el principio en la empresa. En la época que recién empezaba a surgir Ikea, sus competidores trataron de hacer un boicot para sacarlo del mercado, al ver que su éxito subía. Hicieron que sus proveedores cancelaran sus contratos con Ikea, y los expulsaban de todos los festivales regionales de muebles. Eso fue lo que obligó a ser más autónoma. Actualmente, se goza de esa particularidad por su originalidad.

Es un sitio realmente bonito, que te da muchas ideas, y es relajante también. Nomás miranos a mi hermana y a mí mongueando en sus instalaciones =P


jueves, 5 de junio de 2008

¿Te encantalá?

Las clases de inglés que estoy tomando no parecen ser lo más aburrido de todo. Tomo dos clases cada día, de lunes a viernes, y cada clase dura 2 horas. El profesor siempre nos da 10 minutos de receso a la mitad de cada clase, y lo que debería ser un momento de relax, se convierte en una pesadilla: todo el salón, excepto yo, se pone a hablar en chino, literalmente! El 80% de mi salón son de China o Taiwán, y todos hablan mandarín. Si alguna vez les pareció un poco molestoso el extraño idioma que hablan los chinos del chifa, imaginenlo multiplicado por 820 000!

Sí, señores, 820 000 chinos solamente. Y no es que en todo Canadá haya esa cantidad de chinos, sino sólo hay en Toronto, la ciudad capital, y Vancouver, donde estoy viviendo. Saquen su cuenta, si en toda la ciudad de Vancouver hay alrededor de 2 millones de personas, y 820 000 de ellas son SOLO chinas (sin contar vietnamitas, honkoneses, taiwaneses y todo lo que se le parezca), estamos viendo jalados a diestra y siniestra! Por supuesto, no en todas partes de Vancouver te encuentras en esta situación tan incómoda como la que yo paso casi todos los días. Y es que a mi colegio van todos los inmigrantes, los que no tienen el inglés muy desarrollado, por eso prefieren hablar en su lengua materna.

Cuando recién llegué a esta ciudad, me sorprendió bastante la cantidad de asiáticos que habían. Muchos de ellos han perdido su acento, y hablan un inglés perfecto, pero estos son la minoría. En un principio crees que te has equivocado de avión, y has llegado a Japón o China, pero luego ves bien los anuncios por toda la ciudad y dice "Bienvenido a Canada", o "Bienvenido a Vancouver". Entonces te das cuenta que el error no es tuyo, sino de ellos por "excederse" en su territorio. Por ejemplo, hace unos tres meses, una tía mía vino a visitarnos con sus dos hijos. Los tres se sorprendieron de la cantidad de asiáticos que veían en las calles. Ni en la calle Capón ves tanto jalado. Aunque gracias a esta situación TAN multicultural, he aprendido que no todos los chinos son iguales, como muchas personas creen xDD

Es curiosa esta ciudad. Cuando sales a las calles, sobre todo en el Downtown, escuchas toda clase de idioma: mandarín, cantonés, punjabi (que no es lo mismo que hindi), el mismo hindi, japonés, francés, italiano, alemán, griego, español; incluso idiomas que no sabías que existían y que no los puedes descifrar porque son muy desconocidos para ti. El inglés es sólo el concenso.

Mi cumpleaños

El pasado 24 de mayo cumplí 19 años. Aún no lo puedo creer. Recuerdo que cuando era más pequeña pensaba en que el día que cumpla 16 me iba a sentir muy vieja. Ahora me encuentro a un paso de la base 2!

No fue una celebración muy grande, materialmente hablando. Como no conozco muchas personas acá, sólo la pasé con mi familia, y me llamaron dos amigos de acá (Milagros y Joe) y cuatro de Lima (Tania y su familia, Zayra, mi tía Nora y mi tía Ana). No quería que mi cumpleaños fuera tan vacío como el de mi hermana, mi mamá y mi papá; asi q hice algunos arreglos, y todo se vio más vivo. Un poco de alegría al sótano donde vivo no esta nada mal =P

miércoles, 4 de junio de 2008

Renovemos

Por ahora, soy una peruana de 19 años en la ciudad de Vancouver, Canadá. Estoy acá desde el 22 de enero de 2008 y estoy tomando clases para graduarme de la secundaria canadiense, y luego poder continuar mis estudios superiores de Periodismo en algún Instituto o College vancuverita. Me tomarán al menos 6 meses terminar la secundaria, y apenas termine, pienso viajar a Lima de nuevo para visitar a mi familia y amigos.

Aunque este viaje me es muy dificil, pues he dejado cosas con un inmenso valor para mí, estoy tratando de ver el sol en esta tormenta, y disfrutar del presente. Al fin y al cabo, ¿cuántas personas tienen la oportunidad de viajar a un país tan pacífico y lleno de oportunidades como este, vivir en él y aprender a convivir con las decenas de culturas que hay acá?

Vamos a sobrevivir ;)